El huerto no sólo se reduce al cultivo de hortalizas, también se pueden plantar árboles frutales. Los árboles frutales, además de darnos sanas y sabrosas frutas, pueden ser beneficiosos por otros motivos, como la recuperación del terreno (sobre todo cuando se trata de árboles de hoja caduca), por la incorporación de materia orgánica o la formación de seto mediante estos árboles.