Elaboración de preparados naturales

Elaboración de preparados de plantas

Dependiendo del tipo de producto que queremos conseguir y su finalidad deberemos elaborar los extractos de una manera u otra. Se presentan a continuación algunos de los procesos más frecuentes en la elaboración de preparados naturales.

Macerados y fermentados

Consisten en trocear la planta a partir de la cual se quiere hacer el preparado y diluirla en agua. Normalmente la proporción suele ser 1 kg de planta por 10 litros de agua. La procedencia del agua es muy importante en este proceso, muchos fracasos en cuanto a la preparación de maceraciones y fermentados se debe a que el agua no tienen las características idóneas, demasiada cal, demasiado cloro, etc. Por lo tanto conviene que el agua utilizada sea de lluvia, en el caso de que se trate de agua del grifo es conveniente dejarla al aire unos 4 días removiendo de vez en cuando para que pierda el cloro.  

Si se deja la planta troceada con el agua en torno a 24 horas antes de filtrarla se tratará de una maceración, a partir de 2 o 3 días ya podremos decir que se trata de un producto fermentado. Esto también dependerá de la temperatura, cuanto más alta sea la temperatura más rápido será el proceso de maceración o fermentación.

Es muy importante realizar el filtrado y almacenaje del producto de forma correcta si queremos que tenga las propiedades requeridas.

Decocciones

Consiste en hacer hervir las plantas. Antes de esto se cortarán y se dejarán en remojo unas 24 horas a temperatura ambiente. La cocción debe ser a fuego suave y durante 20 o 30 minutos aproximadamente. La cantidad de planta a emplear dependerá de la planta en cuestión y del objetivo que se pretende conseguir.

El problema de las decocciones es que algunos elementos vitales de la planta, como las vitaminas y los antioxidantes se destruyen por el calor, aunque siguen existiendo en la decocción los minerales y la mayoría de principios activos de la planta.

Infusiones

Consiste en echar las plantas, principalmente las hojas, en agua hirviendo y después dejar macerar entre 5 y 10 minutos. Se destruyen en este proceso menos elementos de la planta que en la decocción, ya que el proceso es menos agresivo.

Tinturas

Este proceso consiste en macerar las plantas en alcohol. Es un proceso muy rápido, tan sólo se deben dejar macerar 8 horas. La conservación es más sencilla que cuando la maceración es en agua. Las tinturas se suelen usar como insecticidas.