Cultivo ecológico: habas

Habas

Descripción y características: Se trata de una planta robusta que desarrolla abundante follaje, es fácil de cultivar y es muy productiva.

Tiene su origen en zonas pantanosas y hace siglos que es cultivada en la zona del mediterráneo. Se consumen tanto las semillas (habas) como la vaina. El número de granos por vaina puede oscilar entre 2 y 9.

Tierra y abonado: Se adapta a la mayoría de los suelos, le perjudican los suelos húmedos mal drenados. No es exigente en nutrientes y un suelo demasiado abonado sobre todo en lo que se refiere a nitrógeno le puede llegar a perjudicar.

Siembra de habas: La época de siembra dependerá del clima, en zonas cálidas se puede realizar entre septiembre y noviembre, y en zonas frías entre febrero y marzo. En ocasiones se puede sembrar en las dos temporadas y así obtener dos cosechas anuales. Se siembran directamente en el terreno. Se hacen hoyos donde se introducen 2 o 3 habas, se dejan aproximadamente 20 centímetros entre hoyos y cerca de 50 centímetros entre hileras.

Labores y mantenimiento: Las habas no son exigentes en riego por lo que no será preciso regarlas, si la primavera fuese muy seca se podría hacer algún riego esporádico para asegurarnos del buen desarrollo de la planta. Es conveniente controlar las hierbas competidoras, en algunos casos dependiendo de la variedad habrá que crear una estructura de entutorado. Se pueden despuntar los extremos de los principales tallos una vez que se hayan formado las primeras vainas para que maduren antes. También habrá que prestar atención al pulgón negro que ataca a los brotes más tiernos y puede mermar considerablemente la cosecha.

Recolección de las habas: Depende del clima, pero la cosecha suele ser unos cuatro meses después de la siembra. Deben recolectarse cuando las vainas estén todavía verdes y antes de que la piel de las semillas empiece a volverse áspera.

Nombre científico: Vicia faba

Familia: Leguminosae