Cultivo ecológico: remolacha

Remolacha

Descripción y características: El cultivo de la remolacha es originario del sur de Europa. Se desarrolló en Francia y España durante el siglo XV, en un principio se cultivaba por sus hojas, no hay que olvidar que la acelga es una subespecie de la remolacha, después la raíz ganó popularidad, especialmente la variedad roja, conocida actualmente como remolacha.

Es una planta bianual, el primer año desarrolla una gruesa raíz napiforme y una roseta de hojas, durante el segundo, emite una inflorescencia ramificada en panícula, pudiendo alcanzar ésta hasta un metro de altura. En el actual cultivo no llega a desarrollar su ciclo, ya que se arranca al primer año. La variedad más famosa es la que tiene la raíz roja, pero hay otras variedades de diferentes colores.

Tierra y abonado: Prefieren tierras ricas en humus y mullidas. Es medianamente exigente en nutrientes, necesita especialmente potasio, como las demás plantas de raíz para su óptimo crecimiento. Se puede desarrollar con los restos de compost de cultivos anteriores, en el caso de tener que aportar abono, tendrá que ser compost bien maduro o lombricompost, ya que el compost poco descompuesto puede favorecer un excesivo desarrollo y que las remolachas se terminen agrietando.

Siembra de remolacha: Las semillas de remolacha se encuentran dentro de una cápsula o fruto, por lo que se pueden sembrar directamente en el terreno, de forma que brotarán muchas plantas juntas. Después se tendrá que realizar un clareo cuando las remolachas alcancen un grosor aproximado a 2 centímetros. Entonces se arrancarán del terreno y se les cortará la raíz principal y las hojas y se trasplantarán en línea con un marco de cultivo de 10-15 centímetros entre plantas y aproximadamente 30 centímetros entre líneas. En zonas cálidas se pueden sembrar durante todo el año y en zonas más frías la época óptima de siembra va de marzo a junio.

Labores y mantenimiento: Es muy importante que mantengan un riego regular, aunque no es necesario que sea abundante, ya que si sufren sequía y después se riegan la remolacha se agrietará. Es un buen método el riego por goteo. Se vigilarán las hierbas competidoras, ya que les suelen ganar terreno a las remolachas, sobre todo en las primeras fases de crecimiento. Se pueden realizar pequeños aporcados para fortalecer el cultivo.

Recolección de las remolachas: Se recolectan a los 3 o 4 meses de la siembra. Las hojas también se pueden consumir, pero cuando están tiernas, ya que después su sabor se torna demasiado fuerte y su textura demasiado áspera.

Nombre científico: Beta vulgaris L.

Familia: Quenopodiaceae