El cambio climático es una realidad cada vez más presente en nuestras vidas, y eso nos está obligando a ser más conscientes de lo importante que es cuidar el medio ambiente. Por eso, de unos años a esta parte se están convirtiendo en tendencia las fuentes de energía alternativas y los combustibles ecológicos como la biomasa.

Este producto es susceptible de ser usado como combustible tanto a nivel particular como a nivel industrial. Por eso, es importante conocer las diferentes aplicaciones y todas las ventajas que ofrecen hoy en día los quemadores de biomasa.

Aplicaciones de los quemadores de biomasa

Su principal característica es que nos permiten cambiar el quemador clásico de gasoil o de gas de cualquier máquina capaz de generar calor por un quemador de biomasa sin necesidad de tener que modificar el equipo.

Los quemadores de biomasa se pueden utilizar en la industria agroalimentaria. Son una buena opción para mantener la temperatura adecuada en invernaderos y semilleros, pero también se usan en las calderas de vapor utilizadas en la fabricación de piensos alimentarios, en las fábricas de cerveza y los tostaderos de café, e incluso en granjas avícolas y porcinas para poder ofrecer a los animales un entorno con la temperatura más adecuada.

En la industria cárnica es habitual su uso en mataderos y curaderos, pero también se usan en el sector de la panadería para cocer las masas.

Por lo que se refiere a la industria, aquí las aplicaciones de los quemadores de biomasa son muy variadas. Algunos ejemplos son la industria textil (para los procesos de lavado con agua caliente, blanqueado, planchado, tintado, etc.) y en la aplicación de pinturas en polvo.

A nivel doméstico estos dispositivos se pueden usar tanto para la climatización de viviendas en verano y en invierno como para la climatización de piscinas.

Ventajas de usar quemadores de biomasa

• La biomasa es uno de los combustibles más baratos en la actualidad, lo que puede ayudar a reducir la factura energética de un hogar o un negocio en más de un 50%.
• Al ser un combustible de producción nacional, la biomasa no sube o baja de precio por lo que ocurra a nivel internacional.
• Al trabajar con quemadores de biomasa se reduce la emisión de gases de efecto invernadero, ya que sus emisiones de CO2 son neutras.
• Los quemadores con la tecnología más avanzada, como los de Natural Fire, consiguen todavía más eficiencia energética.
• La biomasa es un combustible fácil de transportar y de almacenar, lo que la convierte en una buena opción incluso en lugares aislados.
• El cambio de un quemador de gasoil o gas por un quemador de biomasa no implica cambios en el equipo (el horno, la caldera o similar), por lo que es una opción muy económica.
• Los quemadores actuales son de gran calidad y muy resistentes, esto implica que no es necesario cambiarlos a corto plazo.

Con el quemador de biomasa podemos cambiar un quemador de combustibles fósiles por uno que consume biocombustible, reduciendo así nuestra factura energética y también nuestra huella de carbono.