Los quemadores de biomasa utilizan como fuente de energía combustibles naturales como astillas de madera, huesos de aceituna, residuos forestales, cáscaras de frutos secos, etc. para generar energía, que, entre sus múltiples usos, se puede destinar a calefacción (por radiadores, aire o suelo radiante), a agua caliente en la vivienda o a usos industrial (por ejemplo, el horno de una panificadora).

Las calderas de biomasa se consideran las más económicas y unas de las más ecológicas del mercado, al menos, frente a las que utilizan gasoil, electricidad o gas.

Las calderas de biomasa tienen aplicaciones que pueden ser tanto domésticas como industriales, con potencias que pueden ir desde 12 kW hasta 500 kW. Además, se pueden instalar de forma múltiple, por lo que pueden dotar de energía a edificaciones enteras o grandes instalaciones industriales.

Aplicaciones de los quemadores de biomasa

Los quemadores de biomasa se pueden utilizar en la industria agroalimentaria. Son una buena opción para controlar la temperatura adecuada en invernaderos y semilleros, pero también se usan en calderas de vapor para la fabricación de piensos alimentarios, elaboración de cerveza, tostaderos de café, e incluso en granjas para proteger del frío a los animales.

En la industria cárnica es habitual su uso en mataderos y curaderos de carne, pero también se utiliza ampliamente en el sector de la panadería para cocer las masas.

En el resto de la industria, tiene aplicaciones muy variadas. Por ejemplo, en la industria textil se usa para los procesos de lavado con agua caliente, blanqueado, planchado, tintado, etc.

A nivel doméstico, como hemos señalado al principio de este artículo, se suele destinar a la climatización de viviendas y piscinas mediante generadores de aire caliente con biomasa, o la producción de agua caliente.

Ventajas de usar quemadores de biomasa

• La biomasa es uno de los combustibles más baratos en la actualidad, lo que puede ayudar a reducir la factura energética de un hogar o un negocio en más de un 50%.
• Al ser un combustible de producción nacional, la biomasa no sube o baja de precio por lo que ocurra a nivel internacional, al contrario de lo que estamos viendo actualmente con los combustibles fósiles como el gas o el petróleo..
• Al trabajar con quemadores de biomasa se reduce la emisión de gases de efecto invernadero, ya que sus emisiones de CO2 son neutras.
• Los quemadores con la tecnología más avanzada, como los de Natural, consiguen todavía más eficiencia energética.
• La biomasa es un combustible fácil de transportar y de almacenar, lo que la convierte en una buena opción incluso en lugares aislados.
• El cambio de un quemador de gasoil o gas por un quemador de biomasa no implica cambios en el equipo (el horno, la caldera o similar), por lo que es una opción muy económica.
• Los quemadores actuales son de gran calidad y muy resistentes, esto implica que no es necesario cambiarlos a corto plazo.
• No es muy complejo cambiar el quemador clásico de gasoil o de gas de cualquier máquina capaz de generar calor por un quemador de biomasa, y, además, se puede hacer sin necesidad de tener que modificar el equipo. Esto sin duda supondrá que se reduzca nuestra factura energética y nuestra huella de carbono.