La rotación de cultivos consiste en alternar distintos cultivos en una misma zona o parcela a lo largo del tiempo, de forma que han de pasar varios años para plantar un determinado cultivo por segunda vez en la misma parcela.
Esta técnica es utilizada en agricultura ecológica, pero también en agricultura tradicional y es que no se trata de algo nuevo, ya que hay estudios que muestran como la rotación de cultivos se utilizaba ya en la antigua Mesopotamia.
Ventajas de esta técnica:
- Evita la degradación del suelo. Cada cultivo tiene unas necesidades nutricionales distintas, por lo que tiende a extraer o fijar unos determinados elementos del suelo. De esta manera, si siempre se le requieren al terreno los mismos nutrientes puede acabar siendo deficitario de los mismos, empobreciéndose y perjudicando al cultivo en cuestión. También conviene alternar especies de enraizamiento superficial con especies de enraizamiento profundo, ya que obtienen los nutrientes de capas del suelo distintas.
- Puede evitar la desecación de acuíferos. Algunos cultivos tienen una acción desecante en reservas de agua subterránea, por este motivo, con la rotación se puede paliar este problema.
- Evita la excesiva propagación de plantas adventicias. Algunos cultivos por su gran densidad tienen la propiedad de evitar la proliferación de este tipo de plantas, ya que las asfixian, sin embargo, otros cultivos favorecen su propagación, por lo que al alternarlos se llegara a un equilibrio.
- Es un método preventivo de plagas y enfermedades. Al cambiar de lugar el cultivo se rompe el ciclo de los parásitos que afectan al cultivo.