Después de tanta cumbre por el cambio climático con medidas bloqueadas o no cumplidas, creando gran preocupación ante la evidencia de lo que está ocurriendo en todo el planeta, una joven sueca de 16 años ha encendido las voces de millones de jóvenes por todo el mundo denunciando nuestra inactividad ante el gran desastre que se avecina si no empezamos a cambiar ya.
Cada viernes estudiantes se han ido sumando a lo que llaman las huelgas por el clima o los viernes por el futuro, #FridaysForFuture. Llevan tres meses de movilizaciones en Europa, Australia y Estados Unidos. Con el lema “Cambiemos el sistema, no el clima”. España se une a la iniciativa este viernes 15 de marzo.
Y no están solos. Un grupo de profesores e investigadores de distintas universidades han firmado un documento de apoyo a esta huelga, en el que denuncian la falta de voluntad política para enfrentar el problema, teniendo en cuenta que nuestro país “es extremadamente vulnerable al cambio climático”.
Señalan que “la evidencia científica en materia de cambio climático es sólida” habiendo testimonios sólidos que alertan sobre la aceleración del cambio, como la perdida de hielo en el Ártico.
La subida de temperatura de los océanos es fatal para el ecosistema marino y la subida del nivel del mar amenaza poblaciones costeras. Los fenómenos meteorológicos son cada vez más violentos en todo el planeta. Si no se toman medidas “radicales y urgentes” se avecina la extinción de muchas especies de las que dependemos y sobrevendría el colapso de nuestra civilización.
A nivel de nuestro país se ha constituido la plataforma “Juventud por el clima” para tejer una red entre los diferentes colectivos que se van sumando al movimiento. También pretenden implicar a asociaciones de padres y docentes en este movimiento de base que surge como ultimátum para revertir el desastre que ha generado nuestra acción y que sufrirá en primer término estos jóvenes a los que legaremos un planeta agonizante.