Aunque son numerosos los informes oficiales y no oficiales que relacionan el uso de pesticidas con enfermedades graves en el ser humano (como el cáncer, el Parkinson y los problemas de desarrollo en niños y adolescentes), el ciudadano de a pie no suele tener conocimiento de ellos, y si lo tiene no sabe interpretarlos. Las autoridades sanitarias deberían ser las encargadas de dar la voz de alerta, pero estas son demasiado cautelosas, por cuanto adoptar determinadas medidas suele afectar a los intereses económicos de grandes empresas químicas.
Es poco frecuente que las autoridades sanitarias manden realizar estos informes donde se alerta de cómo los pesticidas actúan sobre la salud. Y muchas veces nos encontramos con la paradoja de que lo que se suele tener en cuenta en un país para prohibir el uso de ciertos productos, no se tiene en cuenta en otros países. España, por ejemplo, no es muy proclive a realizar informes de este tipo.
La Dirección General de la Salud francesa realizó hace un par de años un estudio basado en numerosos informes realizados en todo el mundo durante los últimos 30 años con el objetivo de obtener una visión generalizada sobre el uso de pesticidas a nivel global y sus posibles consecuencias.
En sus conclusiones, no dudaban en afirmar que los pesticidas causan graves daños para la salud y que existen vínculos manifiestos entre la exposición de los pesticidas y determinadas enfermedades en adultos como el mieloma múltiple, el linfoma Hodgkin, el Parkinson y el cáncer de próstata. También determinaron que los pesticidas afectan a la infancia tanto en el periodo prenatal como en el postnatal interviniendo en su desarrollo; pidiendo a las autoridades que antepusieran de una vez por todas, la salud a los intereses económicos.
Su principal recomendación era la de mejorar los sistemas utilizados para evaluar la toxicidad de sustancias, para tener en cuenta los efectos en dosis bajas (actualmente la OMS diferencia entre Peligro y riesgo basándose, entre otras cosas, en la dosis) y los posibles efectos nocivos resultantes de mezclar pesticidas.
Secciones amplias de población se exponen a pesticidas en niveles bajos pero que igualmente pueden causar efectos perjudiciales, sobre todo en fases como la infancia o en desarrollo embrionario. Las mezclas de los pesticidas a los que se exponen pueden ser muy perjudiciales y tener mayores efectos que la exposición a un solo pesticida.
Existen colectivos franceses como Generations Futures que se han dedicado a denunciar los riesgos que pueden producir los pesticidas, apremiando al Gobierno francés a actuar de una manera contundente y rápida para que se disminuya el uso de pesticidas y se prohíban los que son más peligrosos.
Generations Futures considera que estos informes son muy conservadores a la hora de vincular determinadas enfermedades con la exposición de pesticidas, como los tumores cerebrales, la esclerosis lateral amiotrófica, ya que aunque los pesticidas no actúan de forma contundente en estas enfermedades no quiere decir que no afecten de alguna manera.
Se exige en estos informes demasiadas evidencias para relacionar enfermedades y pesticidas. Pero incluso en ellos se señala el hecho de que aunque no se llegue a la conclusión, no significa que no exista riesgo. Ya que puede ser que estas sustancias no hayan sido tan estudiadas como otras.
Se debe tener en cuenta por todos los países estos informes ya que tienen gran rigor y prestigio pues son realizados por el INSERM (Instituto de la Salud y la Investigación Médica francés) dándole un gran valor.
Se debe tener en cuenta que todo el mundo está expuesto a pesticidas, pues existe una lista muy larga de sustancias que son autorizadas. Son dispersadas por cosechas, edificios y cunetas, afectando al ser humano de maneras diferentes, desde la exposición directa en los agricultores al fumigar los campos, hasta los residuos que quedan en el agua o en los alimentos.
Por todo lo anterior es necesario luchar contra la poca voluntad de los gobiernos para solucionar este problema.