El calor y los ácaros en el huerto
Fotografía de Vicen Piqueras

El calor y los ácaros en los huertos

Nuestras plantas de tomate, berenjena y judías pueden sufrir un ataque estival de araña roja que seca los cultivos, en zonas con veranos muy cálidos. Su expansión se ve favorecida en días de altas temperaturas y vientos de poniente.

Es difícil atajar estos ataques cuando las condiciones ambientales son extremas y las plantas están debilitadas, pero podemos tener en cuenta algunos aspectos que favorecen su dispersión y otros que nos ayudarían en su control:

  • El polvo es el peor enemigo de los depredadores de los ácaros (otros ácaros que no se instalan en nuestros huertos porque no les gusta nada el polvo) siendo gran aliado de los que nos perjudican y ayudando a su proliferación. El tránsito de vehículos por caminos cerca del huerto generaría diariamente nubes de polvo que no nos convienen. Los setos cortavientos de plantas hospederas nos ayudarían a frenarlo.
  • Conviene tener plantas hospederas de ácaros depredadores dentro y fuera del huerto durante el invierno-primavera para que estos se instalen: leguminosas (habas, guisantes, almortas, veza), gramíneas (también silvestres), rosáceas (rosal, frambueso). Nuestra obsesión por eliminar todo tipo de adventicias incluso en los bordes del huerto iría en contra de los depredadores.
  • Hay que estar atentos a los días de altas temperaturas con vientos fuertes. Pulverizaciones de agua sola o con algún mojante (jabón potasa) al caer la tarde desde las partes bajas de las plantas y principalmente en el envés de las hojas pueden aplacar el ataque. Si las plantas no son fuertes es difícil controlar el ataque.
  • Los tratamientos preventivos de azufre no son específicos por lo cual pueden eliminar también ácaros beneficiosos.
  • Los riegos excesivos en momentos en que la planta no absorbe agua genera una humedad excesiva junto a las raíces que debilita a la planta. El momento propicio para el riego es al amanecer, cuando hay mayor absorción de agua porque las temperaturas son aun suaves. La planta deja de absorber agua en el momento que cierra sus estomas porque las temperaturas son altas.
  • El sombreado de las plantas puede refrescar algo el ambiente, aunque ante el viento poco se puede hacer. Este sombreado debe ser parcial porque estamos ante plantas que necesitan sol. Usaremos mallas tipo mosquitera no de sombreo, ya que estas ultimas filtran demasiado la luz.