Descripción y características: Es una planta muy similar a la coliflor. Es originario de los países del Próximo Oriente (Asia Menor, Líbano, Siria, etc.).
Tierra y abonado: Requiere de suelos sueltos y de profundidad media (20 – 40 cm). Es necesario un buen aporte de abono, el que mejor le viene es el humus de lombriz. El abonado se debe realizar en el momento de la siembra y debe ser abundante, de 3 a 4 kg de compost por metro cuadrado.
Siembra del brócoli: Para obtener buenos resultados lo mejor es sembrar en semillero para después realizar un repicado y trasplante. No soporta las altas temperaturas así que la época óptima de siembra es en otoño y primavera. El brócoli madura muy lentamente, puede pasar hasta un año desde la siembra hasta la recolección, esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de planificar el huerto, ya que donde esté ubicado el brócoli puede que no se pueda plantar otra hortaliza.
Labores y mantenimiento: Conviene acolchar el terreno para evitar malas hierbas y ahorrar en riego. Hay que tener en cuenta que esta planta es muy sensible a las sequias, ya que la falta de riego le puede llevar a una floración prematura y por lo tanto a la pérdida del producto que queremos obtener. Durante el crecimiento las hojas pueden presentar comeduras en sus bordes por el ataque de gusanos, la mejor forma de controlarlos es buscar a este insecto en las mañana y extraerlo de la planta para que no la siga dañando.
Recolección del brócoli: Para determinar el momento de la cosecha, se debe observar la inflorescencia, esta debe ser compacta y redondeada, con un diámetro entre 10 – 14 cm. Se puede cosechar con un cuchillo con dientes aserrados, cortando la cabeza con una parte de la base de su tallo de entre 5 y 7 centímetros. La diferencia con las coliflores es que después de cortar la cabeza floral no acaba la vida de la planta, sino que rebrotan pequeñas inflorescencias laterales que nos siguen proporcionando el producto escalonadamente.
Nombre científico: Brassica oleracea L.
Familia: Cruciferae