Descripción y características: Existen múltiples variedades de este tipo de coles.
Todas estas variedades se obtuvieron a partir de la especie silvestre, mediante cruces y selección para adaptarlas a diferentes condiciones climáticas.
Tierra y abonado: Se adaptan bien a suelos calizos, húmedos y porosos. Son exigentes en nutrientes por lo que será necesario un buen abonado rico en nitrógeno sobre todo en el inicio de la formación de las cabezas, por este motivo es adecuado plantarlos en un terreno donde antes se hayan cultivado legumbres, ya que el suelo será rico en nitrógeno por la acción de las bacterias de las raíces de las mismas.
Siembra de la col de repollo: Se puede sembrar directamente en tierra o en semillero para su posterior trasplante. Hay variedades para cada temporada, pero la época óptima de plantación suele ser a mediados de verano, ya que el repollo crecerá durante el otoño. El marco de plantación entre coles es de aproximadamente 50 centímetros y de 60 centímetros entre líneas. Para evitar plagas es conveniente asociarlo con otros cultivos para que se beneficien mutuamente.
Labores y mantenimiento: Una vez plantadas las coles en el terreno conviene añadir una buena capa de compost y acolchar con paja. Requieren un riego abundante pero sin encharcamiento.
Recolección de la col de repollo: El momento de recolección es cuando las cabezas estén duras y antes de que se agrieten. Esto será 3 o 4 meses después de la siembra, según el clima y la variedad plantada.
Nombre científico: Brassica oleracea var. capitata
Familia: Cruciferae