Etimológicamente, la palabra cereales proviene de Ceres, en la mitología romana, la diosa de la agricultura. Los cereales, debido a sus características son uno de los pilares de la alimentación humana. Son plantas herbáceas monocotiledóneas de ciclo vegetativo anual, pertenecen a la familia de las gramíneas. Se caracterizan entre otras cosas por su estructura morfológica, ya que están compuestos por un tronco con estructura de caña que termina en una espiga o panícula, que proporciona unos granos, los cuales son las semillas, y que son la parte de la planta que se consume. El tallo, una vez seco es lo que conocemos como “paja” y también se aprovecha como alimento para ganado, para acolchar suelos o como biomasa.