El huerto no sólo se reduce al cultivo de hortalizas, también se pueden plantar árboles frutales. Los árboles frutales, además de darnos sanas y sabrosas frutas, pueden ser beneficiosos por otros motivos, como la recuperación del terreno (sobre todo cuando se trata de árboles de hoja caduca), por la incorporación de materia orgánica o la formación de seto mediante estos árboles.
Descripción y características: Es originario de China, fue introducido en Europa por los romanos. Es un árbol caduco de 3 a 10 metros de altura. El tronco es erecto con corteza pardo-violácea y agrietada, la copa es redondeada. La parte que se consume, el fruto, es una drupa globosa y amarilla, con piel anaranjada, la parte expuesta al sol se suele teñir de rojo.
Descripción y características: Es originario de las regiones montañosas de Asia Central. En España se cultiva desde hace más de 2000 años y actualmente es el segundo país productor después de Estados Unidos. Este árbol requiere polinización cruzada. El tronco es verde y liso cuando es joven y marrón-grisáceo y arrugado cuando es adulto, las flores son de color blanco-rosado y con 5 pétalos.
Descripción y características: Este árbol es originario de Asia menor y puede llegar a los 10 metros de altura, aunque comúnmente es un arbusto o arbolillo de 3 a 6 metros. Los frutos tienen una cubierta dura y aparecen agrupados al final de un pedúnculo corto. Esta especie se extiende de manera espontánea por casi toda Europa y en España se encuentra en la mayoría de las provincias y donde más se cultiva es en Asturias y Tarragona.
Descripción y características: Es un árbol que puede llegar a alcanzar los 25 metros de altura. Además de por su fruto también es cultivado por su madera y por su alto valor ornamental en jardinería. Dentro de España se cultiva principalmente en Extremadura, siendo famoso el cultivo del Valle del Jerte.
Descripción y características: Se trata de un árbol caducifolio que puede alcanzar los 6 metros de altura, su sistema radicular es superficial, tiene flores blancas y su fruto es una drupa de color amarillo, rojo o violáceo. Dentro del hueso se encuentran dos semillas que pasado un mes pierden su capacidad germinativa.
El cultivo de estas cuatro especies es muy parecido por lo que se puede escribir un informe común a las mismas marcando las peculiaridades que existen.
Descripción y características: El manzano fue introducido en España por los pueblos del norte de África y también en el proceso de romanización de la península. En la actualidad existen unas 1.000 variedades como resultado de innumerables hibridaciones entre formas silvestres.
Descripción y características: Es un árbol originario de China y fue traído a occidente por los romanos que lo tomaron como originario de Persia y de ahí su nombre científico.
Descripción y características: Se trata de un árbol caducifolio de ramificación abundante y copa amplia. Es un cultivo muy antiguo: se introdujo en España en la época romana y fue desarrollado por los árabes, aunque después desapareció en la Edad Media.